Empoderar a los niños

El poder de las palabras en la vida de los niños: Cuando los niños asisten al pre-escolar, la Primaria y aún en nivel medio, los maestros deben cuidar lo que le dicen a los niños. Cuando son pequeños están aprendiendo y ellos ven a su maestros como su héroe y lo que él dice es lo correcto, por eso es que si un maestro le dice a un ñiño frases como "tú no puedes", "eres un desastre", "tú no opines", esto queda grabado, lo que comienza hacer daño en su vida, perdiendo la confianza en sí mismos, muchas veces, por no decir siempre, les bajará su autoestima y si le sumamos que en casa también es tratado así por los padres, se está destruyendo y no construyendo esa vida. Por ello se debe hablar a los niños con palabras de empoderamiento como "tú puedes", "tú eres capaz", "inténtalo", "persiste". Eso hace que el niño se sienta capaz, y cuando lo dice su maestro, que es su héroe, o sus padres, cuánto más efecto dará para que el niño sea seguro de sí mismo y que se sienta capaz de lograr todo aquello que se propone, él solamente necesita ser guiado. Hoy día existe el riesgo que los niños vayan por el camino equivocado, porque tienen acceso a todo tipo de información en el Internet por medio de las redes sociales, es debido a esto que tanto los maestros como los padres debemos estar pendientes de lo que hacen y aprenden. Para empoderarlos y ayudarles podemos tomar ciertos pasos como: 

 1. A creer en sí mismos, que se vean capaces de afrontar los retos. 

2. Como padres debemos confiar en ellos, cuando se les asigne una tarea; confiar que la realizarán. 

3. Fomentar la responsabilidad, explicarles cuando se les asigne una tarea, el porqué tienen que cumplir, ya que el no hacer algo trae consecuencias para los implicados, por ejemplo cuando se les asigna sacar la basura, darle de comer al perro, por decir algunas, y explicar qué pasaría si esto no se hace. 

4. Escuchar a los niños, que haya una comunicación fluida, darles el tiempo que ellos necesitan para ser escuchados. 

5. Hacerlos partícipes de las decisiones en el hogar, por ejemplo, cuando se va pintar la casa, pedir su opinión, cuando se va a invitar amigos, qué hacer de comer, a qué lugar ir a pasear, entre otras. Esto les hace sentirse parte importante.

 6. Siempre recordar que en casa se es un equipo, por lo que si todos colaboran, las cosas saldrán mejor.